El corredor Inmobiliario
El Corredor Inmobiliario nace como una tarea relacionada al arte y las habilidades naturales o adquiridas por la experiencia o la transmisión generacional.
Con el tiempo esta tarea se consolida como una profesión idónea, pero sin un marco legal que regulara su ejercicio profesional.
Historia
Con la recuperación de la democracia y atendiendo las exigencias sociales y de mercado, en 1985 se promulgo la ley 7191, para contener a los Martilleros Judiciales y a los Corredores Inmobiliarios.
En 1988, a sólo 3 años de creado el Colegio Profesional, un grupo de inquietos profesionales advierten la necesidad de generar un ámbito específico que contuviera a los Corredores, y nucleados a través de la CaCIC – Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba – en septiembre de ese año, elevan una nota al Gobierno provincial solicitando la reforma de la ley 7191, lo que significó el inició de un largo camino que muchos años después encontró sus frutos.
Con el correr de los años, se elaboraron varios proyectos de ley, pero ninguno prosperó, mientras el ejercicio profesional de cada disciplina seguía marcando ámbitos de intervenciones cada vez más específicos.
Recién en el año 2005, desde la CaCIC, con Mario Toledo como presidente, se diseño un ambicioso plan para lograr una ley que contuviera el ejercicio profesional de los Corredores Inmobiliarios.
Se realizaron gestiones en toda la provincia, recolectando firmas de los profesionales que estaban de acuerdo con la Ley.